El split está compuesto por una unidad exterior, que es el compresor y una o varias unidades interiores, que son los evaporadores. Todas ellas van comunicadas entre sí.
Podemos elegir un modelo que incorpore bomba de calor de forma que tengamos aire caliente en los meses más fríos.
Cuando vayamos a comprar el aparato de aire acondicionado, nos informarán de la potencia y número de frigorías que necesitamos. Si queremos hacer un cálculo aproximado, podemos multiplicar los metros cuadrados totales por cien.
Una vez tengamos todo esto claro, sólo nos quedará elegir un modelo determinado. Hoy en día existe una gran competencia y todas las firmas quieren innovar. La novedad con la que nos encontramos es que el propio aparato está dotado de la función de purificar el aire. Aunque cada una lo llama de una forma u otra, lo podemos resumir en un nuevo sistema que elimina las partículas de polvo, los olores desagradables y los humos del tabaco.
Podemos fijarnos en otras ventajas no tan novedosas pero igual de interesantes, como son los modelos silenciosos, los splits más decorativos que imitan cuadros o con acabado espejo o los que llevan función de autolimpieza.
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